“EL ESTADO,… SOY YO”
(Lunes, 4 de diciembre
de 2017)
Ldo.
Manuel de Jesús Carías Rodríguez.
C. I. N° 0801 – 1941 – 00877 / Em@il:
macaro1941@gmail.com / What’sApp: 8842.7233
Compañeros en la lucha reivindicadora por restaurar el
‘Estado de derecho’, haciendo prevalecer el imperio de La Ley y restableciendo
el orden constitucional: ¡Saludos y En Pie! ¡Presente!
Tiempos recientes atrás, escuchaba a alguien, quien
públicamente pregonaba: ¡Nadie está sobre “La Ley”!. Claro, me dije a mí mismo
que, esta persona, seguramente era un ‘demócrata’ completo. La realidad es que
uno muchas veces cree en las personas que piensan así y que son ciudadanos
hondureños cumplidores de sus deberes ciudadanos, pero al final del cuento, se
trataba de un vulgar ‘traidor a la patria’, la reencarnación de: Luis IV.
Para las elecciones generales del año 2000:
Aparece en la planilla para candidatos a ser diputado al
Congreso Nacional del Poder Legislativo, el individuo este a quien nos estamos
refiriendo, estamos de acuerdo. La Constitución de La República nos da el
derecho a ‘elegir y ser electo’, y lo podemos encontrar en el Artículo 37:
ARTÍCULO 37.- Son
derechos del ciudadano:
1. Elegir y ser electo.
En lo que no estamos de acuerdo, como verdaderos ciudadanos
cumplidores del Artículo 40 numeral 1 (Cumplir, defender y velar porque se
cumplan la Constitución y las leyes), cuando se hizo público que este individuo
era ‘inhabilitado’ por la Constitución de La República, por su parentesco con
una Magistrada a La Corte Suprema de Justicia del Poder Judicial, entonces,
debía haberse cumplido el Artículo 199 numeral 2, pero, No. Diputado en el año:
2003.
ARTÍCULO 199.- No
pueden ser elegidos diputados:
10. El cónyuge y los
parientes dentro de cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad de los
citados en los numerales 1, 2, 4, 8 y 9 precedentes, y del Secretario y
Subsecretario de Estado en los Despachos de Defensa y Seguridad Pública.
2. Los Magistrados de
la Corte Suprema de Justicia.
El delincuente a que nos estamos refiriendo, sí logró
pertenecer al Congreso Nacional del Poder Legislativo y hasta este instante, no
sabemos cómo lo hizo este malhechor ‘apátrida’.
Esta es una historia verdadera, real, que se ha dado en
nuestro medio y en el campo político de nuestra: “Honduras”.
La reencarnación de: Luis
XIV, inicia su carrera como funcionario del Gobierno de La República, como
todo un excelente ‘neoliberal’, obediente al mandato de su amo, cumpliendo el
nuevo orden mundial. En función del neoliberalismo se implanta La Globalización
(Tratados de libre comercio; Privatización; Liberalización de precios; Competitividad,
etc.), en otras palabras, El Consenso de “Washington”. Él se
presta a entregar La Patria. Participa en la creación de leyes neoliberales
antidemocráticas, inconstitucionales, ilegales e ilegítimas, atentando en
contra de El Estado de Honduras. Y en el año 2003 hasta ratifica la reforma de
los artículos ‘irreformables’, los Artículos: 240 y 239. Delito que constituye
‘traición a la patria’ y fue precisamente el 1 de diciembre de 2003 (Gaceta N°
30,253). Esto hace 14 años que este maleante cometió el primer delito de
‘traición a la patria’, consolándonos, el hecho de que estos delitos públicos
no ‘prescriben’.
El Luis XIV
participó en el Golpe de Estado Militar del 28 de junio de 2009, continuó en
los Gobiernos sucedáneos y en el último llegó a alcanzar ser Presidente del
Congreso Nacional del Poder Legislativo y de allí saltar a la Presidencia del
Poder Ejecutivo, prohibiéndoselo una vez más La Constitución de La República (Artículo 374) y ya estando en el Poder
Ejecutivo, pretende continuar en el Poder, ‘reeligiéndose’.
Cuántos delitos ha cometido este individuo y nadie ha incoado
una acción judicial en contra de Él. Será el soberano, el pueblo hondureño, los
gobernados y siendo los mandantes, quienes tendremos que enjuiciar a este
‘vende patria’, todos los que nos abstuvimos en votar y que somos más de 4
Millones de ciudadanos hondureños, nos estamos organizando en “Asambleas
Populares” en todo el territorio nacional, y estamos más que seguros que, los
que votaron en contra de la ‘reelección’ y fueron defraudados, se unirán a
nosotros, para formar un Partido Político del Pueblo y solamente del Pueblo.
La vigencia de nuestra Constitución de La República la
haremos prevalecer, obligando a las “FF.AA.HH.”
a que cumplan con su Mandato constitucional:
ARTÍCULO 272.- Las
Fuerzas Armadas de Honduras, son una Institución Nacional de carácter
permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante.
Se constituyen para
defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la
paz, el orden público y el imperio de la Constitución, los principios de libre
sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República.
ARTÍCULO 323.- Los
funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su
conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella.
Ningún funcionario o
empleado, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes ilegales o que
impliquen la comisión de delito.
¡SI NOS HAY JUSTICIA
PARA TODOS, NO HABRÁ PAZ PARA NINGUNO!
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